La exposición tiene como objeto la presencia constante del can en el mundo del arte figurativo occidental, a menudo como un motivo accesorio de la gran pintura de la historia, pero también como un verdadero género cultivado por pintores "animalistas" o por artistas completos experimentados en diversos sectores, ambos de carácter autónomo y vinculados al género del retrato.
Después de la figura humana, el perro, "amigo del hombre" por excelencia, es el animal que está cada vez más representado por los artistas, traicionando un vínculo emocional y una afinidad electiva que va más allá de los aspectos del decoro formal.
Muestra ideada por: Fulco Ruffo de Calabria, y organizada por: Glocal Project Consulting y “Consorzio Residenze Reali Sabaude”
A cargo de: Francesco Petrucci